
Historia del Capítulo de Kinesiología en el Paciente Crítico: desde sus comienzos…
Me agrada mucho y me emociona que me hayan pedido escribir sobre la historia del CKPC, en parte porque lo viví junto a muy queridos amigos y en parte porque lo que dio lugar a que se formase el CKPC lo recibí por transmisión oral de los que fueron mis maestros.
Para aquellos que recién se inician en este fascinante y querible mundo de los cuidados críticos y respiratorios les debo decir que previo al comienzo del Capítulo de Kinesiología en el Paciente Crítico en 1996, hay detrás toda una historia que merece y debe ser contada, al menos, sabrán los detalles que yo puedo brindar, de los cuales en parte, de algunos fui partícipe y de los más lejanos fui un oído privilegiado que pudo escuchar de sus primeros autores el comienzo de la kinesiología respiratoria en la Argentina.
Tan antiguo como la SATI existió el Comité de Kinesiólogos de Terapia Intensiva, fundado por el Klgo. Carlos Balparda, Jefe del Servicio de Kinesiología del Hospital María Ferrer. Si bien la historia de la kinesiología respiratoria comienza unas décadas antes, fines del '40, con la Klga. Vilches y el Klgo. Codón, lo que le da impulso a la kinesiología respiratoria es la creación del Hospital María Ferrer cuyo primer Director Médico fue el Dr. Aquiles Roncoroni, como lo fue también de la SATI. Así las cosas, en este centro y en pleno periodo de la peor epidemia de poliomielitis de la Argentina (1956) (había habido una previa con menor cantidad de casos, 1942 - 1943), la historia los encuentra a los kinesiólogos Carlos Balparda, Roberto Gripo y Alfredo Cuello.
Ellos, bajo la dirección de Balparda, junto a otros colegas, como dije, fundan el Comité de Kinesiólogos de Terapia Intensiva. Junto a ellos, estaba, el que fuera mi maestro y el que me inició en esta especialidad al que siempre estaré agradecido, el Lic Oscar Serino. Él un día, allá por el '84 u '85 me convocó para formar parte de ese comité. Las cosas eran muy distintas que ahora, no había computadoras ni internet, las invitaciones y notificaciones de las reuniones se escribían a máquina, no teníamos secretaria, se fotocopiaban y se enviaban por correo, escribiendo uno por uno los sobres, arduo trabajo, especialmente previo a un congreso. El problema del comité era que no mantenía una actividad institucional permanente como hoy en día dentro de la SATI, sino que su objetivo principal era la preparación del Congreso anual. Por diversas circunstancias, pero especialmente por el tipo de estructura de este comité, fue perdiendo energía y el último Congreso que organizó junto a la SATI fue en 1992 con la presidencia de Roberto Gripo.
Posiblemente haya habido después de esta fecha y hasta la creación del Capítulo algunas acciones aisladas en relación a la organización de Congresos o Jornadas junto a la SATI en provincias de nuestro país.
Cuando el Dr. Pálizas asume como presidente de SATI, me pide si podía ayudar a organizar desde Buenos Aires un congreso en una provincia del oeste del país, yo trato de comunicarme con los referentes de nuestra disciplina en ese lugar, pero habidas cuentas que los dos únicos profesionales que podían estar a cargo del evento no tenían buena relación entre sí, me comunico con el Dr. Pálizas y rechazo el ofrecimiento.
Cuando al Dr. Pálizas como presidente saliente le toca organizar y presidir el Congreso para 1996, me llama nuevamente y me dice: "Ahora es en Buenos Aires, no tenés excusas".
A partir de esta convocatoria, para la cual tuvimos muchísimo apoyo, fui formando un grupo de trabajo que fue el que dio lugar a la estructura del Capítulo de Kinesiología en el Paciente Crítico (CKPC) que tuvo como socios incondicionales de este emprendimiento a Oscar Pereyra Gonzales y a Gerardo Ferrero, luego formarían parte Gabriela Ferreyra, Marcela Saadia, Mercedes Di Pierro, Sergio Monteiro y la inestimable y sabia colaboración desde Córdoba de Horacio Abbona. El congreso, presidido por mí, con la vicepresidencia de Oscar Pereyra Gonzales y la dirección del comité científico del entonces Lic. Patiño, fue un éxito total. El haberlo invitado al Dr. Robert Kacmarek, fue algo que nos generó y nos sigue generando hasta el día de hoy beneficios. Ya en ese momento, la venida de Robert, generó tanta expectativa y se difundió tan rápidamente en el mundo, que terminamos teniendo seis invitados extranjeros además de Robert, tres por España y tres más por EE.UU, que haciéndose cargo de sus gastos querían compartir programa con él. El éxito del congreso generó una plataforma excelente para convocar a todos los colegas a participar en el capítulo en formación.
Al año próximo, en el congreso de Córdoba, se hizo una convocatoria formal del CKPC y luego en Buenos Aires al poco tiempo en la sede de SATI se repitió la reunión con una abultada concurrencia.
La base ya estaba puesta pero había que mantenerla y hacerla sólida para que no se repitieran errores del pasado. ¿Que había que hacer? La respuesta estaba en la creación del Curso de Especialización de Kinesiología en el Paciente Crítico, que fue el germen para la actual Carrera de Especialista. Este curso lo dirigimos en 1999, al principio, quien escribe estas palabras y la Dra. Célica Irrazabal, luego quedó en las muy buenas manos de Oscar quien progresivamente los fue modificando, mejorando y dándole su impronta personal. Lo que hay que remarcar es que de la primer promoción del curso, luego salieron los que hoy son los líderes de los cuidados respiratorios en la SATI, Mariano Setten, Norberto Tiribelli, Roger Rodrigues Lamoglie, y a ellos mi agradecimiento, especialmente a Mariano, porque cuando el Capítulo y los kinesiólogos todos, vivimos un momento muy duro, doloroso, con la partida de Oscar, más allá de estar quebrado emocionalmente, tomó el timón del CKPC y del Curso y lo manejó con firmeza dando el ejemplo a todos los demás para que lo siguieran. Mi agradecimiento y afecto también a toda la nueva camada de líderes que comienzan y que ya están mostrando lo mejor de sí, Nicolas Roux, Gustavo Plotnikow y demás amigos.
Más o menos, esto es lo que puedo recordar de los inicios, y quiero trasmitir para que sean muchas memorias que lo recuerden y lo cuenten. Esta es parte de la historia que está detrás de lo que hacemos todos los días.
Lic. Klgo. Alejandro D. Midley
5 de septiembre de 2013, Buenos Aires, Argentina
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