Las normas de categorización de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en Argentina surgieron por primera vez en 1986, cuando el Instituto Nacional de Obras Sociales solicitó a la SATI un documento que complementara los requerimientos establecidos por el Nomenclador Nacional. En ese entonces, las exigencias se enfocaban más en los vínculos contractuales entre obras sociales y prestadores que en las necesidades estructurales y funcionales de una UCI. Estas primeras normas, propuestas por SATI, no fueron aprobadas oficialmente, pero marcaron el inicio de un camino hacia la regulación.
A principios de los 90, el primer intento de redactar un manual de acreditación para instituciones de salud en Argentina fue liderado por CONCAM, una organización integrada por PAMI, la Federación de Clínicas y Sanatorios, y diversas prepagas y obras sociales. Durante este proceso, las normas de SATI fueron utilizadas como base y algunas se incluyeron en los primeros borradores. Aunque este esfuerzo no prosperó, sentó las bases para la creación del Instituto Técnico de Acreditación de Instituciones de Salud (ITAES) y la Sociedad Argentina para la Calidad en la Atención de la Salud (SACAS).
En los años posteriores, bajo el liderazgo de destacados intensivistas como los Dres. Antonio Gallesio, Daniel Ceraso, Miguel Borruel y Jorge Neira, se reformularon las normas de categorización para adaptarlas al avance tecnológico. Este trabajo culminó en su aprobación por el Ministerio de Salud de la Nación mediante una resolución ministerial en 2001, marcando un hito en la organización y optimización de recursos para pacientes críticos.
Con los cambios demográficos, el envejecimiento poblacional, y el aumento en el uso de servicios de salud, la SATI vio la necesidad de revisar las normas. En 2010, el Comité de Gestión, Calidad y Datos inició un proceso de reforma para actualizar los estándares de las UCI. Paralelamente, el Capítulo de Pediatría de SATI, junto con el Comité Nacional de Terapia Intensiva de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), trabajó en las normas para Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP).
El proyecto culminó en 2014 con la publicación de las Resoluciones 747 y 748 del Ministerio de Salud de la Nación, que establecieron nuevas directrices para UCI y UCIP, incorporando perspectivas de diversas organizaciones como la Federación Argentina de Enfermería y la Asociación Argentina de Kinesiología. Estas normas, publicadas en el Boletín Oficial el 29 de mayo de 2014, representan un marco actualizado para la atención de pacientes críticos en todo el país.
Desde el Comité de Gestión, Calidad y Datos, continuamos trabajando en el desarrollo de herramientas como el formulario de Auto Categorización de Unidades. Este Relevamiento Nacional Continuo de Unidades de Cuidados Intensivos nos permite conocer y mantener actualizada la capacidad instalada de las Unidades de Cuidados Críticos (UCI) en Argentina. Esta información es clave para planificar y gestionar recursos, así como para responder al aumento esperado de la demanda de atención de pacientes críticos en nuestro contexto. Muchas gracias por su interés y participación en esta iniciativa.
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